Sinopsis:
Próspera, duquesa legítima de Milán, ha sido expulsada de su posición por su hermano y se encuentra en una isla desierta tras naufragar su buque. Desata una fuerte tormenta, a través de su sirviente, Ariel, que es un espíritu, cuando adivina que su hermano Antonio viaja en un buque cerca de la isla en la que se encuentra. Con ayuda de Ariel e ignorando las súplicas de su hija Miranda, desata el caos y la locura, para tejer un encantamiento que le permitirá iniciar su venganza, pero sus planes cambian, por la magia del amor.
Autor: William Shakespeare.
Puesta en escena: Anacaona Teatro.
Elenco: Lucina E. Jiménez, Dalia Cárdenas, José Henríquez, Edwin Javier, Raymond Moreta, José Luis Jiménez, Estuar Ortiz, Husmell Díaz Sánchez.
Genero: Melodrama.
Lugar de estreno: Tanque de Clavado del Estadio Olimpico Felix Sánchez. RD.
Comentario sobre “La oralidad, la lectura y la escritura”
Como mediaciones para la convivencia
En una sociedad siempre habrán elementos que van entrelazados o que guardan relación uno con otro.
En este texto, el autor nos plantea que para la convivencia debemos tener presente la oralidad, la lectura y la escritura. Que estos son los conceptos en los que se organiza el texto. Por eso lo plantea para que sea desarrollada en la escuela. Señalando que la convivencia está considerada como una tarea personal y colectiva.
La educación nos viene dada desde la época primitiva. Pues desde entonces el ser humano siente la necesidad de enseñar a los demás sus conocimientos. Desde antes de la lectura y la escritura mantenían vivas sus culturas con la trasmisión de conocimientos a través de la oralidad, y esto iba de generación en generación.
Para el buen funcionamiento y desarrollo de cada grupo humano, se hace necesario la convivencia, es decir la capacidad de aceptación y tolerancia. Esa capacidad de entender que a pesar de tener ideas diferentes, nos necesitamos. Mediante ella nos complementamos y fortalecemos nuestra identidad.
El escribir esto me hizo recordar el slogan “Un pueblo unido jamás será vencido”
Como dije antes. El autor se centra en estos tres conceptos para referirse a la convivencia y nos va explicando cada una como una mediación en ella.
De la oralidad nos dice que es la primera mediación con que contamos, y puede expresarse en forma de grito, llamado o lamento. La misma se articula para volverse palabra, y se complejiza hasta configurarse en relatos, fórmulas y canto, aprendida desde el vientre de la madre.
Al leer este texto pienso en que a veces minimizamos la capacidad que tiene un niño en emitir sonidos y articular palabras. Ellos realizan acciones que nos dejan sorprendidos. Aprenden de los mayores todo lo que les van transmitiendo por medio de la facultad de escucha y repetir lo que un adulto les enseña.
Como madre, abuela, tía y maestra soy consciente de ello.
Hablándonos de de la lectura, el autor nos dice que contribuye para que aminoremos o minimicemos nuestros fanatismos o dogmatizaciones.
Entiendo que la lectura nos da un conocimiento amplio del mundo nos hace sensibles y solidarios con los demás. Desde el ámbito educacional, escolar debemos inculcar en nuestros estudiantes la importancia de inmiscuirse en los asuntos que atañen al conglomerado social. Que no somos entes aislados, sino que vivimos en una sociedad y por lo tanto somos parte de ella.
En cuanto a la mediación de la escritura nos dice el autor que esta no acaba en los manuales de convivencia, sino que nos permite indagar en nuestro yo.
Con este planteamiento pienso en el cuento o poesía, porque algunos lo consideran cuento y otros poesía, de Joge Luis Borges “Borges y yo”
En el ámbito escolar podemos mediante la escritura hacer que nuestros estudiantes entren en el desarrollo de su subjetividad ya que según nos dice el autor, así como la convivencia no es lo mismo que la coexistencia, tampoco la subjetividad se consigue con el mero nacimiento. Hay que elaborarla poco a poco, decubriéndola en sus avatares y modulaciones.
Los múltiples escenarios que entrega la lectura y la escritura contribuyen, al desarrollo general de una persona desde su niñez y aportan a las capacidades de aprendizaje y de pensamiento, sirviendo como herramienta para orientar y estructurarlos.
La lectura y el escuchar historias también es importante, porque desarrolla la empatía y la habilidad de comprender oralmente: los niños se identifican con personajes y atienden a sus aventuras. También al leer y al escribir incluso se favorece la expresión oral de los pequeños porque el proceso, inconscientemente, origina una reflexión acerca del lenguaje, meditación que lo va enriqueciendo, ya que la escritura también obliga a pensar antes de transmitir una información, al elegir la mejor manera de transformar los pensamientos y las ideas en palabras y expresiones. Así, poco a poco, las capacidades de expresarse oralmente se potencian.
Leer y escribir son actividades que favorecen la imaginación y la creatividad, también el relajo y el entretenimiento. Respecto de lo primero, la lectoescritura transporta por relatos de todo tipo, incluso por escenarios fantásticos y llenos de elementos inspiradores. Con cada narración, de forma automática, la mente crea imágenes de las historias. Esas recreaciones también pueden plasmarse en palabras sobre un papel y, más tarde, en proyectos y emprendimientos.
En cuanto a la relajación y el entretenimiento, la lectura y la escritura tienen un aporte fundamental para una educación completa: son actividades que permiten alejar situaciones generadoras de ansiedad ya que cuando leemos o escribimos un texto, la mente se aleja de otros pensamientos y se genera un espacio donde solo importa el relato descrito.
Este artículo nos presenta de manera muy clara, la importancia de la oralidad, la lectura y la escritura, como herramientas necesarias para un desarrollo pleno de cualquier ser humano. Siempre tomando en cuenta que su mejor funcionamiento se da cuando se empieza con los primeros años de vida del individuo. Nos facilita la convivencia. Sabemos que cada ser humano es diferente a otro, eso hará que el proceso sea un poco más tedioso pero no imposible. Las relaciones humanas son difíciles, pero con estas herramientas se abre un camino hacia el entendimiento. Leer nos pasea por las diversas informaciones que existen. Nos permite aprender de todos los temas habidos y por haber. La escritura nos da la oportunidad de plasmar en papel, ideas, sentimientos y pensamientos que tengamos atascados, permitiendo liberar el alma y la mente de una manera sana y eficaz, en vez de desbordar todo lo que tenemos que decir sobre alguien que tal vez no desee escucharnos en un momento determinado. La oratoria como la forma más importante de comunicación que poseemos le da voz a nuestros pensamientos. Estos tres pilares de la comunicación nos hacen vivir una vida plena, libre y mucho mas placentera.